SOY LESLIE Y ME ENCANTA LA FOTOGRAFÍA
Estudié fotografía en Londres, en la época de la película y los cuartos oscuros, y se convirtió en mi pasión. A lo largo de los años he trabajado con muchos géneros, pero encontré mi nicho como fotógrafo de retratos.
Como puedes ver por las muchas caras sonrientes y risueñas de mi portafolio de retratos fotográficos, una sesión de fotos conmigo es una experiencia divertida y agradable. La fotografía tiene un poder asombroso para hacer que la gente se sienta bien.
Son innumerables el número de personas que se han sentado delante de mi cámara, como si estuvieran en el sillón de un dentista, y me han dicho que no son fotogénicas, pero al terminar la sesión, la reacción inmediata es reirse de felicidad y decirme después que las fotos que les entregué eran increíbles.
El otro día, una peluquera admiró una de mis fotos y me dijo: «¡tienes que tener una cámara estupenda!». Miré el pelo de la clienta en su silla y le contesté: «¡Y tú debes de tener unas tijeras estupendas!».
La práctica y la experiencia lo son todo. Ahora, varios cientos de miles de fotos desde aquellos primeros días, creo que empiezo a pillarle el truco.
Planifiquemos tu sesión de fotosSiempre tengo una cámara en la mano
Esta pequeña selección de imágenes que presento son para demostrarte que, aunque soy fotógrafo de retratos, me encanta hacer fotos en general y ¡siempre llevo una cámara conmigo! Muestran cómo pienso visualmente y le doy un giro fuera de mi trabajo habitual. Vivo en una pequeña isla y, a veces, la gente viene a verme con trabajos que se salen de mi ámbito habitual como fotógrafo de retratos y, si parecen divertidos o suponen un reto, es probable que me lance con entusiasmo.